Reuniones fetichistas
Es relativamente fácil encontrar un fetichista poco experimentado que se diga a sí mismo: “bien, perfecto, tengo toda la ropa y complementos que necesito para disfrutar de mi sexualidad fetichista, pero no tengo dónde, no sé adónde ir”. Esto tiene, también, una relativamente sencilla respuesta.
Lo primero que hay que comprender es que la moda fetiche es una enorme industria a nivel mundial, especialmente en Europa y en América del Norte. Lo segundo, que la sexualidad fetiche está íntimamente ligada a las prácticas sadomasoquistas y al estilo gótico. ¿Qué queremos decir con eso? Que es fácil encontrar eventos basados en la celebración de partidas de BDSM.
Estas partidas, encuentros, convenciones, etc. de amantes del fetichismo suelen estructurarse y desarrollarse alrededor de unas normas muy estrictas y perfectamente delimitadas. Esto no sólo afecta a la norma, común también a los encuentros swinger, que niega la participación o entrada a los recintos en los que se realizan esos encuentros o esos eventos de todas aquellas personas que presenten evidentes síntomas de embriaguez. Esa rigidez normativa también afecta a los códigos de vestuario y a la ropa que se acepta y no. Es por este motivo que, antes de acudir a una de estas fiestas, es fundamental, y evita sorpresas de última hora, consultar el protocolo de vestuario exigido.
Puede ser que tengas un perfecto traje de negocios para jugar en tu casa y representar una escena de sumisión con tu pareja, pero el portero del evento o fiesta a la que acudas puede negarte la entrada al comprobar que no hay nada de cuero o caucho en tus ropas, o que no vas uniformado tal y como se exigía.
Si tienes alguna duda sobre la idoneidad de tu equipo fetish para una fiesta determinada intenta ponerte en contacto con los organizadores para que te orienten e informen. Otra opción a este respecto es la de buscar imágenes de eventos pasados para hacerte una idea de lo que la gente llevaba puesto o, mejor aún, ponerse en contacto con alguna de esas personas para guiarte. También puedes conversar con personas que trabajen en tiendas fetishwear. En cualquier caso, te informes donde te informes y lo hagas como lo hagas, es absolutamente imprescindible que lleves un atuendo adecuado para poder entrar y participar.
Turismo fetichista
Si estás de viaje, el acudir a un evento fetichista de este tipo puede ser una maravillosa manera de conocer gente de mentalidad parecida a la tuya. El Fetish Ball Alemán, que acostumbra a celebrarse durante todo un fin de semana en Berlín y en el que acude gente de todo el mundo podría ser, perfectamente, uno de esos eventos. En ellos se conoce gente. En ellos, también, se presentan las últimas tendencias de la moda fetish. La mayoría de las grandes ciudades del mundo celebran algún evento de este tipo anualmente y en todas existe un club nocturno en el que, de manera más o menos periódica, se celebran fiestas y eventos en los que las personas fetichistas pueden vestirse y congregarse para compartir y celebrar sus gustos.
Antes de acudir a un evento de ese tipo también es importante realizar investigaciones on line para saber si hay algún tablero de mensajes en el que la gente apunte deseos o búsquedas personalizadas de otras personas que compartan sus gustos más específicos y particulares.
Muchos de estos acontecimientos y eventos tienen actividades sadomasoquistas, espectáculos sexuales variados y espacios destinados al juego sexual. Hay eventos que disponen de algunas de estas actividades y eventos que se centran en la celebración de otras. Las leyes locales pueden, en ocasiones, determinar el contenido concreto de los eventos. Hay sitios en los puede permitirse la actividad sadomasoquista pero no el desnudarse en público. Ante cualquier duda, lo mejor es preguntar al personal organizador.
Los eventos fetish son siempre muy atractivos. Vestirse acorde a un fetiche e intercambiar experiencias con gente a la que no conocemos de nada pero que participa de nuestros gustos eróticos es algo realmente excitante. Participar en un evento de ese tipo se asemeja a la sensación de estar inmerso en una turbadora película porno.
Al mismo tiempo, un evento así se trata de una reunión como cualquier otra. Puede ser que veas cosas que te desagraden o gente que no te acabe de gustar. Puede ser que te sientas desplazado o desplazada. En todos los eventos fetichistas hay un aire de exclusividad que hace que puedas sentirte muy cool y relajado y sexy. Pero ese aire de exclusividad puede, también, hacer que te sientas fuera del ambiente en el que otros, por su parte, estén disfrutando. Ése riesgo está ahí, y hay que enfrentarse a él.