dominación
La vocación de las mujeres para la dominación femenina
Una vez establecidas las reglas del juego y el reparto de papeles, es muy probable que quien deba ejercer el control dominante no haya tenido fantasías de control masculino. Puede suceder que esa mujer a la que se le pide ser ama no esté interesada en jugar al equilibrio de poder dentro de las relaciones o puede, incluso, sentirse más sumisa que dominante.
La felicidad del dominante y del sumiso en la represión
¿Es posible encerrar dentro de una un ama dominante y no saberlo? Absolutamente. Por eso siempre vale la pena probar, aunque sea una sola vez, a jugar a la dominación y al Bondage. Lógicamente, si al probarlo no te gusta, no tienes por qué seguir haciéndolo.