Presiona ESC para cerrar

dolor

Tratamiento de los moratones

No vamos a engañarnos al respecto. La práctica de los juegos BDSM acostumbra a dejar algún tipo de huella aunque esa huella sea un simple moratón. Aaunque en muchos casos las personas que practican BDSM experimentan la aparición de dichos moratones con una especie de orgullo de clase, lo habitual es querer reducir su aparatosidad para, de ese modo, evitar preguntas incómodas o miradas inquisitivas. En este post vamos a ver algunos métodos para tratar los hematomas producidos por el juego BDSM.

Entre el dolor y el placer no hay tantas diferencias

Siempre que se habla del BDSM o de ciertas prácticas BDSM a personas que no son amantes de este tipo de juegos sale a colación la misma pregunta: ¿cómo a una persona puede gustarle sentir dolor? La respuesta es sencilla: dolor y placer son sensaciones que, en nuestra biología, están más enlazadas de lo que podemos creer en un principio. Intentaremos explicar en este post hasta qué punto puede existir una relación de similitud entre los mecanismos del dolor y los del placer.

Reacciones negativas y ansiedad del sumiso post Sumisión

Lo habéis pasado en grande durante una sesión. Has sido una gran ama y él un gran sumiso. Habéis disfrutado y él te ha reconocido que ha sido mil veces mejor que cualquier fantasía. ¿Por qué entonces esa especie de ansiedad, casi depresión, que se apodera de él al día siguiente?

Reacciones negativas y decepciones de los sumisos en su fantasía

Puede suceder tranquilamente que un hombre que siempre ha anhelado entregar su voluntad a una mujer dominante se tenga que enfrentar a emociones de carácter ambivalentes al día siguiente de que esa entrega se haya hecho realidad. Quizás lo que esperaba maravilloso ha resultado decepcionante. O quizás está decepcionado consigo mismo porque, a la hora de la verdad, ha soportado menos dolor del que se había imaginado que podía soportar.