The Catch: una atadura burlesque
La atadura que vamos a proponerte en este post es una atadura un tanto sofisticada en la que utilizarás dos cuerdas y una serie de nudos que deberán ser realizados con cierta precisión. En cierto modo, esta atadura es una evolución de la atadura “El cofre del tesoro”. Gracias a ella podrás elaborar un conjunto muy adecuado para representar una escena típica del género burlesque. El conjunto pone de relieve los pechos y los muslos de la persona que lo luce.
Para elaborar este conjunto, necesitarás dos cuerdas de unos 12 metros de largo y un centímetro de grosor. Una vez las tengas en tu poder, sigue los siguientes pasos.
- Inicia esta atadura colocando cada una de las cuerdas por encima de cada hombro. Una vez colocada cada cuerda sobre los hombros, sujeta cada una de ellas con las manos, firmemente, para evitar que caigan o se enreden.
- Cruza ambas cuerdas entre tus pechos y átalas entre ellas realizando un nudo cuadrado.
- Coge las cuerdas y pásalas por encima de los hombros para colocar el nudo entre los omóplatos. Una vez colocado el nudo allí, realiza un nuevo nudo cuadrado entre los senos. Realizado, tendrás un principio de arnés colocado sobre los hombros.
- Para realizar el siguiente paso necesitas la colaboración de tu pareja. Dile que sujete firmemente el nudo que está sobre tu pecho (que se limite a sujetar el nudo sobre su pecho, por difícil que sea resistirse a la tentación de abandonarse al placer de acariciar tus senos). Una vez sujeto ese nudo, podrá realizarse uno nuevo y cuadrado a cada lado del pecho, justo debajo de la caja torácica.
- Realizados los nudos laterales, lleva los extremos de la cuerda a la parte delantera de tu cuerpo y átalas entre ellas con otro nudo cuadrado que queda justo encima del ombligo.
- Gírate y muestra tu espalda y tu trasero a tu pareja. Será difícil para ti atar un nudo (tal y como los que has atado hasta ahora) en la zona de tu espalda. Pide a tu compañero que lo haga él. Pídele también que obvie la posibilidad de entregarse al gusto de sobar el maravilloso espectáculo que tu retaguardia le ofrece. Ya tendrá tiempo, cuando la atadura haya finalizado, de deleitarse tocando todos los rincones de tu cuerpo.
- Juega seductoramente con las cuatro cuerdas para que tu pareja te vea, muéstrate de perfil y realiza un nudo cuadrado con dos extremos de la cuerda y sobre la parte superior del muslo. Haz eso en cada lado del cuerpo.
- Para finalizar la atadura, envuelve las cuerdas alrededor del muslo, cruzándolas en la parte interior y llevándolas hacia la exterior. Cuando las cuerdas estén ahí (en la parte exterior del muslo), atadlas de nuevo con un nudo cuadrado. Haced lo mismo con la otra pierna.
Si la cuerda es lo suficientemente larga, esta atadura puede ofrecer la posibilidad de atar a la persona a una silla. Plantearos dicha posibilidad. Puede resultar muy excitante.