Nudo de Bondage “La cola de la sirena”

Ha llegado el momento de que revivas el clásico cuento de “La Sirenita”. Haz que tu imaginación retorne maliciosamente a los tiempos de la infancia y tengas a la sirenita a tus pies, entregada a tus juegos más eróticos y excitantes. Para ello, tu pareja debe prestarse a cruzar los talones y a dejarse atar desde los dedos de los pies hasta las rodillas.

Para realizar este tipo de sujeción bondage, hay que buscar una cuerda más larga que la que venimos utilizando hasta ahora. Ahora, nuestra cuerda tendrá una longitud de algo más de 10 metros y un grosor de alrededor de un centímetro.

Estos son los pasos que tendrás que realizar para conseguir este bello y sensual nudo.

  1. Para empezar a realizar este nudo, la persona que va a ser atada tiene que cruzar las piernas a la altura de los tobillos, tal y como aparece en la imagen.
  2. Dobla la cuerda por la mitad y gírala alrededor de tus pies. Realiza el recodo de la cuerda, su doblez, bajo la parte inferior de los talones y coloca esa cuerda en diagonal sobre el primer pie.
  3. Cogiendo los dos cabos de la cuerda da la vuelta con ellos desde la parte de atrás de los tobillos y hacia la parte de delante.
  4. Mete los cabos por el agujero que forma la doblez de la cuerda y aprieta. El nudo debe quedar atando en la planta del pie, en la zona del talón.
  5. Tira hacia atrás de los cabos y hacia la parte superior del pie, metiendo los dos extremos de la cuerda, en paralelo, bajo las dos prolongaciones que cubren, por su parte delantera, los tobillos.
  6. Envuelve con las sogas la parte de atrás de los tobillos y pantorrillas.
  7. Continua atando las cuerdas alrededor de las piernas, manteniéndolas unas junto a otras de la manera más correcta posible, es decir, sin que quede espacio libre entre ellas y sin que unas se superpongan a las otras.
  8. Cuando llegues justo detrás de la rodilla, dobla la cuerda para crear un recodo o bahía, una especie de ojal por el que puedan entrar los dos extremos de la cuerda.
  9. Envolver las cuerdas alrededor de la parte posterior de las piernas tras introducir los dos extremos de la misma a través del recodo o bahía, de esa especie de ojal que hemos dejado en el paso anterior.
  10. Tirar de las cuerdas hacia abajo en la parte superior de los dos extremos, tal y como se muestra en la figura, y tirar de las cuerdas hasta el final.
  11. Introducir uno de los extremos de la cuerda a través de la bahía (tal y como se muestra en la imagen) y tirar hasta el final.
  12. Unir los dos extremos sueltos junto con un nudo cuadrado.

Una vez finalizado el proceso de atadura, tu pareja se habrá convertido en una sensual y excitante sirena venida desde el fondo de los mares para proporcionarte el máximo placer. Sus pechos estarán expuestos, al igual que su pubis. Sus piernas cruzadas impedirán una penetración frontal pero, inclinada ante ti y recostado su pecho y su tronco sobre alguna cama o mesa, mostrándote su retaguardia, podrás penetrarla sintiendo la máxima fricción de los labios de sus genitales en tu pene, lo que te proporcionará el máximo de los placeres en tu juego bondage.